Lo planeado nunca sale como lo hemos deseado.
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Sabiendo que Brent estaba suelto debían hacer toda la misión lo más rápido posible y sin levantar sospechas.
Misión 3: Objetivo localizado.
Sheldoon y Burney
Sheldoon conectó rápidamente la torreta y se preparó para empezar a usarla, no era muy complicado usar aquel artilugio. Burney encendió el monitor y arrancó la furgoneta, con cuidado metió la marcha y puso rumbo hacia la zona donde estaba su objetivo.
Cuando llegaron a esa zona el helicóptero no estaba, parece que lo habían guardado o quizá estaba tomándose un descanso. Pero lo cierto es que el helicóptero había cambiado la posición y se encontraba en la parte de detrás del palacio, por donde iba a entrar James.
James
Estos trabajo siempre le tocan al pringado de turno, el único capaz de colarse por unas alcantarillas hasta llegar al palacio. Sheldoon me marcó en el minimapa del gps que en este bosque había una grieta que llevaba a una cueva. Al final de esa cueva llegaría a la parte de atrás del palacio, donde está la entrada al alcantarillado.
El camino hasta la cueva fue "fácil" unos cuantos lobos que sirvieron para ir calentando el baile de esta noche. Eso si, la parte complicada vino después ya que tuve que saltar de roca en roca dentro de la cueva para poder recorrer el río subterráneo, gracias a mi bastón todo fue más fácil.
Al final se podía ver una luz cegadora, aunque era extraño, ¿una luz en medio de la noche? Quizá sólo era el reflejo de la Luna en el agua...
Pero no...sólo era un quizá, cuando digo quizá es que nunca será así, y en efecto, había un helicóptero vigilando la parte trasera del palacio menos mal que no salí de la cueva y lo vi a tiempo. Tenía que ponerme en contacto con los chicos para poder entrar y que viniesen a destruirlo.
- Sheldoon, el helicóptero está en la parte trasera del palacio, necesito que te encargues de él.
- Entendido, déjamelo a mi.
Sheldoon y Burney
Sheldoon apuntó con la torreta hacia la plaza mayor y empezó a disparar a la torre de vigilancia, la destruyó y se cargó el generador de la plaza, todo el exterior del palacio se había quedado sin luz y electricidad. A veces es un aútentico genio...
El helicóptero dejó a James tranquilo y se dirigió rápidamente hacia la plaza al oír las explosiones.
- ¿James? ¿Se ha ido ya el helicóptero?
- Si, gracias Sheldoon.
El helicóptero apareció en la plaza segundos después. Burney puso la furgoneta en posición y Shedoon se preparó para disparar. Cuando iba a efectuar el primer disparo las torretas se encendieron y abrieron fuego contra los dos ladrones.
Burney comenzó a dar vueltas por la plaza para esquivar los disparos y mientras tanto Sheldoon disparaba a todo lo que se movía, tenían un gran problema.
James
Por otro lado James consiguió entrar en el alcantarillado. Y como no, tuvo que robar un par de llaves a estos guardias patéticos para poder entrar en el despacho de Khazan a coger unos papeles y conseguir la clave para inhabilitar las torretas.
Por alguna extraña razón los pasillos estaban llenos de guardias asique no iba a ser fácil para James conseguir las llaves y entrar al despacho, pero con su inteligencia y astucia de ladrón fue todo coser y cantar.
Una vez dentro recogió la llave y los papeles y buscó en un mapa donde estaba el generador de las torretas, aunque debía ser el mismo de la plaza había uno de emergencia para las defensas, una vez que lo localizó se puso en marcha a por él.
Sheldoon y Burney
Mientras que James buscaba el generador de emergencia, los otros dos ladrones tenían serios problemas, habían conseguido destrozar el helicóptero pero las torretas no les dejaban tranquilos, unas torretas que por otro lado daban bastante miedo a oscuras, parecían colosos sacados de una película de terror, su tamaño era comparable al Big Ben.
Consiguieron derribar seis torretas pero todavía quedaban otras cuatro y la munición se estaba acabando. Cada vez todo era mas complicado y Burney intentaba esquivar todos los proyectiles. Pero llegaron a un rincón y no tenían salida, las cuatro torretas empezaron a cargarse de energía para disparar a la vez.
No tenían escapatoria, solo un milagro podía salvarles...
CONTINUARÁ
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