lunes, 21 de julio de 2014

Capítulo 6 - Una doble identidad

Lo primero que debíamos hacer era conseguir adentrarnos en el palacio antes de comenzar el baile y poder llevarnos las alas.

Me acerqué a la puerta y toqué como cualquier ladrón profesional, ¿por dónde me iba a colar mejor que por la puerta principal? Un guardia me abrió

- ¿Quién es?

- Vengo al baile.

- Lo siento caballero, hay que venir de etiqueta.

- ...¿de etiqueta? - pensé - ¿Si vengo con un smokin me dejará entrar?

- Por supuesto.

- Hasta luego entonces.

Pensé que en el palacete donde se alojaban los invitados habría más que ropa suficiente para poder ir correctamente vestido al baile, asi que me adentré después de sacudir el culo a unos cuantos guardias y robar un par de llaves.

Después de revisar una por una todas las habitaciones conseguí hacerme con un par de zapatos negros, un pantalón y una chaqueta a juego junto con una camisa blanca, una pajarita y un antifaz. También conseguí un tocado para la cabeza pero no creí que fuera la mejor ocasión para lucirla.

Volví al palacio y esta vez el guardia si que me dejó entrar, una vez dentro pensé que lo mejor para robar las alas sería distraer a los invitados mientras que los chicos efectúan el golpe. La mejor manera de distraer a tanta gente no sería otra que bailar con la agente Fox, puesto que es la única persona de allí dentro que podría poner en peligro la operación.

Obviamente una señorita de su nivel no iba a bailar con el primer desconocido que se le acercase asi que tenia que sorprenderla con mis dotes de bailarín. La ocasión perfecta estaba en Ingrad, sabia que ella no se negaría a un baile y más si es para ayudarme.

Me acerqué hasta ella y le dije:

- ¿Me permite este baile señorita?

- ¿Por qué iba a bailar con un desconocido?

- Tal vez no le guste bailar con desconocidos pero dar paseos por los tejados de París si.

- ¿Kayne?

- Así me llaman.

- WOW estabas tardando en aparecer, ¿qué te traes entre manos?

- Si te lo dijera perdería la gracia, disfrutemos del baile, ¡vamos!

- Aunque me hayas dejado intrigada tienes razón, bailemos.

Comenzamos a bailar y Lucy como no, empezó a mirarme, con cara de impresionada.

- ¿Me estás utilizando para llegar hasta ella?

- ¿Te molesta que lo haga?

- En absoluto. Pero no entiendo nada.

- Tranquila, todo tiene su explicación, con el tiempo lo entenderás.

- Está bien James, confiaré en ti.

En acabar el baile Lucy vino a felicitarme.

- Enhorabuena amiguito de Ingrad.

- Oh disculpe no somos amigos, sólo conocidos de este momento.

- En ese caso, ¿le gustaría invitarme a bailar?

- Por supuesto, pero será más tarde, ahora tengo que ir a saludar a unos amigos.

- Claro, hasta luego.

- Encantado señorita.

Ya teníamos la coartada perfecta para robar las alas, era el momento de pasar al siguiente movimiento.

Sheldoon pensó que con una sierra normal no podríamos sacar aquellas piezas asi que lo mejor era fabricar una con gemas de zafiro. Curiosamente los elefantes tenían coronas con dichas gemas, blanco y en botella, leche.

Compramos unos ratones por LadronNet y los soltamos en el refugio de los elefantes, ya sabéis los elefantes huyen de los ratones, sacándolos de allí todo sería más fácil. Una vez que los elefantes estaban en la calle...

CONTINUARÁ

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